Necio, un mezcal oaxaqueño de corazón

Para todo mal, toma mezcal y para todo bien, también”, afirmó Claudio Ruiz Cervantes, oaxaqueño de corazón, quien compartió que hace cinco años él y algunos de sus amigos empezaron a explorar varias comunidades de Oaxaca con el objetivo de encontrar a los mejores “maestros mezcaleros” de la región, pues querían conocer a esos hombres que conservaran la tradicional forma de hacer la ancestral bebida.

Después de varios trabajos de campo, Claudio, que es master mezcalier, llegó a Santiago Matatlán en Oaxaca, donde conoció al maestro mezcalero José Luis Hernández y pudo presenciar la forma más pura de hacer la bebida de los dioses.

En ese lugar pudo observar desde el “sacrificio” del agave, hasta la colocación de la leña para el maguey, presenció la fermentación con apoyo de un caballo y el amor que los elaboradores tenían a la tierra.

El respeto que los habitantes de la región tenían por el mezcal y la admiración que él adquirió en todo el proceso, hizo que creara su marca Necio mezcal, una bebida que representaba las raíces mexicanas.

El nombre de “Necio”, se debió a todos esos hombres aguerridos que no dejan que las nuevas costumbres apañen sus tradiciones, “porque para hacer este mezcal artesanal, orgánico, rico de tradición y sabor oaxaqueño, hay que ser muy necio”.

El mezcal, bebida mexicana desde tiempos remotos ha sufrido cambios en su elaboración, pero la diferencia de Necio es que conserva la «vieja receta.

Todo es natural, en su elaboración radica la diferencia, pues aseguró su difusor Claudio Ruíz, es hecho con las manos oaxaqueñas de muchos hombres que se han dedicado a ello toda su vida.

Al inicio como todo sueño emprendedor, fue difícil, pues “hay un boom” en el mezcal y es una bebida de moda, lo cual implicaba mucha competencia.

Claudio explicó que él y las personas que hacen la bebida, entendieron que no tenían que ser competencia, sino que debían ofrecer un producto puro para deleitar el paladar con  sencillez y humildad.

Cuando por fin salió Necio al mercado, decidieron compartirle a la gente las técnicas para tomar un buen mezcal, pues no querían que terminara siendo una bebida “para emborrachar”.

En su arranque presentaron cuatro versiones, la etiqueta negra de un agave silvestre de ocho años, etiqueta verde de un agave silvestre de 25 a 30 años, etiqueta blanca (el más solicitado) de un maguey espadín y la etiqueta roja de cuishe.

Al igual que el vino, el mezcal se tiene que oler, saborear y disfrutar, nunca va saber igual un mezcal a otro, pues va a depender de la planta, “es una bebida natural en esencia pura”.

Claudio tuvo mucha cercanía con las personas que elaboran el mezcal, entendió la importancia de agradecerle a la tierra, ya que el suelo es el que brinda la planta de maguey y les da la oportunidad de deleitarse con sus frutos.

Con Necio no sólo esperan posicionarse como una bebida de ocasiones importantes, sino compartir cultura a través de los tragos, es decir, trasmitirles a los consumidores la importancia del agave en la vida de los mexicanos.

Puesto que el agave, ha servido como alimento, medicamento, material de construcción y ahora para Claudio y las personas que elaboran Necio, es una bebida que refleja el trabajo y esfuerzo de los mexicanos.

Decidieron comercializarlo en Puebla, por el gran porcentaje de oaxaqueños que ahora radican en la entidad, incluso, Ruiz Alvarez las calificó como “ciudades hermanas”, que han compartido tradiciones, gastronomía y ahora los poblanos tendrán un pedacito de Oaxaca en un solo shot.

Además, reconoció que Puebla y Oaxaca siempre han tenido “truques comerciales” que han enriquecido su comida y sus bebidas, “los dos estados son la muestra de lo rica que puede ser la gastronomía y cultura del país”.

Durante su visita a la entidad poblana, hizo la presentación al mercado, además de una degustación de mezcal, el master mezcaler explicó que le va a dar mucha tristeza si su bebida se convierte en pretexto para abusar del alcohol.

Ejemplificó con el tequila, que por su demanda, tuvo que empezar a comercializarse a tal grado que perdió el buen sabor, de bebida típica pasó a ser una bebida de juego, que se malbarata para  bebidas exóticas.

Detalló que elaborar el mezcal Necio implicó tiempo esfuerzo y mucho amor a la tierra, es una fusión prehispánica y moderna que ha dado como resultado una bebida que al tomarla “te hace sentir orgulloso de tus raíces”.

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